Capítulo anterior: La era del Internet
El descontento es la primera necesidad del progreso, eso dijo Thomas Alva Edison, un cuestionado inventor del siglo XIX pero vaya que tenía razón. El descontento siempre antecedió un avance ya sea social, cultural e incluso personal. Cuando no se está contento con algo, es posible mentalizar las posibles soluciones y si esto se ramifica en las mentes del colectivo cosas increíbles pueden ocurrir, algunas con acciones más extremistas que otras, pero siempre con fines específicos. Siempre fue así. Sin el descontento, aún se seguirían viendo cosas como la esclavitud, el racismo, la violencia de género y las guerras como algo completamente natural. Cuando inicio el segundo milenio la mayoría de las personas declaraban estar en contra de este tipo de cosas y si bien aún seguían ocurriendo en todo el mundo, cada vez se les hacía más complejo a quienes querían volver a normalizarlas en la sociedad moderna.
Para el año 2015 la política, la religión y los medios de comunicación si bien habían perdido miles de seguidores, aún lideraban el curso de la sociedad dado que las personas que estaban enteradas de la verdad solo se dedicaban a vivir sus vidas y a compartir con los suyos. Fueron años muy raros y si bien la gente comenzaba a cuestionarse las cosas, la forma de protesta más utilizada era la de compartir imágenes con frases en las redes sociales. Algo bastante inútil si se pretendía provocar cambios radicales, pero para ese entonces los “memes” como fueron llamados, lograron de manera muy divertida informar y aumentar el descontento de la población acerca del mundo en que vivían. La gente estaba realmente aburrida y si bien el sistema contraatacó con sus absurdos retos virales, cada vez menos gente siguió esas verdaderas estupideces.
Para finales del año 2019 uno de los acontecimientos más trascendentales fue cuando se difundió un video donde presidentes de medios informativos junto con políticos y empresarios connotados planearon las operaciones de la década que se venía. La reunión sucedió el año 2010, por ende, todo lo que se vió fue efectivamente lo que se estuvo haciendo. El video se viralizó por redes sociales, pero complejizó la situación cuando los gobiernos aliados de occidente omitieron comentarios al respecto y comenzaron de manera sincronizada a censurar los medios que contenían dicho archivo mientras emitían noticias basura para desviar la atención. La cosa era más que obvia. Los medios televisivos y las radios no informaron nada al respecto, lo que terminó por despertar una energía acumulada que no había explotado en años, unificando a toda esa sociedad que ya no distinguía colores políticos, nacionalidades, credos religiosos, edades, géneros ni absolutamente nada. La sociedad solo quizo terminar con estos medios de desinformación y las mafias corporativas que los habían esclavizado con mentiras durante años. La gente estaba realmente molesta y aquellos que trabajaban en esos medios fueron los primeros perjudicados cuando comenzaron a ser encarados en todas partes del mundo. Estos fueron acosados desde que salían de sus hogares hasta que llegaban a sus lugares de trabajo. En muchos casos ni siquiera lograron llegar debido a los tumultos de gente que impidieron su tránsito. A los pocos días los grandes medios de desinformación no tuvieron personal para operar. Publicidad fue lo único que pudieron transmitir algunos canales y otros menos afortunados, una pantalla negra que duró en algunos casos, días completos. Fueron tres semanas de caos televisivo a nivel mundial, los pocos medios que lograron transmitir en vivo solo pidieron disculpas públicas y prometieron cambios estructurales en sus políticas de organización, disculpas que obviamente no fueron aceptadas y que radicalizaron más a la sociedad que empezó a buscar otras maneras de informarse y organizarse para el año 2020.
Dentro del polémico video fue posible ver como se orquestarían denuncias y juicios sobre ex presidentes de varios países, sobre todo latinoamericanos, como Lula da Silva en Brasil, Cristina Kirchner en Argentina, Rafael Correa en Ecuador, todos procesados a mediados del año 2018 por gobiernos de ultra derecha. Una de las principales razones era la de desviar la atención a la emancipación narco que comenzaba a gestarse en la mayoría de los estados latinoamericanos donde muchos políticos estaban completamente coludidos. En el video también se vió cómo analizaron los mejores lugares para retomar la lucha contra indígenas en países donde aún había resistencia como Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Surinam, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Paraguay, Chile y Argentina. De acuerdo a este video, toda Latinoamérica para el año 2020 debía tener a todos estos pueblos menores completamente sometidos sin resistencia alguna. También se mostró el nuevo mapa de África, el cual estaba dividido en varios trozos nuevamente, los cuales serían repartidos esta vez no para los países europeos, sino para las grandes corporaciones relacionadas a la alimentación, la tecnología y la medicina. Oriente Medio sería completamente reformulada y ya no existirían países como Irak, Siria, Palestina y Yemen. Irán quedaría reducida en casi un cincuenta por ciento ya que Arabia Saudita controlaría gran parte de estos territorios limitando directamente con Israel. El escalofriante video de sesenta y seis minutos fue revelado por un infiltrado que había logrado hacerse parte de estos miembros, pero nunca se supo realmente quien fue. Lo más impactante del video fue ver como los interlocutores después de presentar sus radicales actividades, eran completamente ovacionados por los asistentes que celebraban como si se tratase de una victoria muy pero muy importante.
El año 2020 inició con grandes manifestaciones en todo el planeta, exigiendo la condena con cárcel efectiva para todos los miembros que aparecían en el video y solicitando la absolución de múltiples canales televisivos, radios y periódicos aliados. Estas marchas ocurrieron al menos dos o tres veces por semana, de las cuales muchas terminaron de maneras bastante crudas, sobre todo en los países más militarizados. Muchas emisoras al no poder transmitir tuvieron que cerrar y despedir a sus trabajadores pagando todo lo correspondiente para evitar que revelaran información que pudiera dar más peso a estas manifestaciones. Los medios que sí podían hacerlo, por primera vez eran obligados por la población a mostrar lo que ellos querían observar. Sin duda fueron grandes momentos para quienes habíamos resistido y al fin veíamos como la victoria se ponía del lado de los más débiles, quienes ahora completamente empoderados exigían verdad y justicia para sus naciones. Los gobiernos de turno que estaban involucrados en el video estuvieron completamente a disposición de lo que la gente exigió, reformulando en un cien por ciento sus agendas públicas. En algunos casos incluso, fueron obligados a ceder el poder y organizar nuevas elecciones, pero a la larga, la nueva forma de organización social eliminó por completo la dependencia de un gobierno centralizado. El descontento radicalizó a la sumisa población que llevaba años eligiendo gobiernos representadores. A mediados de ese año, las comunidades de todas partes lograron métodos de comunicación y transmisión de información que posibilitaron un trabajo en completa sincronía para comenzar a dar soluciones a los problemas esenciales que habían sido tapizados en los años anteriores.