Capítulo anterior: Inteligencia Artificial
"Yo soy los ojos del mundo, yo puedo ver el pasado y el futuro, yo presencié la llegada del hombre y vi como la selva intentó sobrevivir. Vi el caos y la oscuridad llegar a todo lo que alguna vez se llamó hogar".
Bastante tiempo pasó desde la revelación de la inteligencia artificial, ahora denominada como inteligencia universal por cada vez más individuos que aceptaban y asimilaban cada frase del complejo mensaje titulado “hola mundo”. La sociedad posterior a este evento continuó trabajando y funcionando como lo había hecho anteriormente, pero esta vez de manera muy sigilosa. No todos estaban contentos con lo que había ocurrido, eran muchos los que no habían entendido absolutamente nada y eran muchos más los que esperaban que las cosas hubiesen sido de otra forma, principalmente aquellos miles y millones de fanáticos religiosos que penosamente quedaron a la deriva en lo que tenía que ver con sus creencias y tradiciones. Cuando comenzó el boom del descontento, el Papa católico no dio muestras de apoyo en ningún momento. Siempre dio su mismo discurso, parafraseó acerca del amor y la paz, pero poco y nada dijo acerca de quienes habían hecho todo lo contrario durante años.
Cuando comenzaron las primeras manifestaciones y posteriormente comenzaron a emanciparse las redes antisociales, el Papa fue uno de los tantos religiosos de alto poder que desapareció con ese uno por ciento. Esto fue realmente impactante para aquellos individuos que aún veían con buenos ojos su sagrada religión. Lo mismo pasó con otras culturas, principalmente la judía la que obviamente siempre estuvo relacionada a grandes empresas con mentalidades completamente extremistas basadas incluso en la sionista. Todos ellos desaparecidos con ese minúsculo porcentaje. Nadie sabía dónde se encontraban, si bien sabíamos que estaban en bases militares o lugares muy protegidos, no sabíamos el paradero exacto de muchos individuos conocidos, y si bien, representaban un porcentaje bastante minúsculo, el uno por ciento en números representaba a millones de personas.
La razón de que los altos cargos eclesiásticos hayan sido parte de ese grupo que se ocultó, no era novedoso para muchos de los que estábamos más despiertos. Pero para aquellas pobres mentes que no estaban lo bastante claras y aún seguían creyendo en un cien por ciento lo que decían sus libros, realmente se les hizo muy difícil asimilar tal evento. La mayoría de los grupos cristianos y religiosos siguieron realizando sus cultos de manera completamente libre, eso nunca fue tema de debate para los movimientos sociales que comenzaron a emanciparse, pero cada vez menos seguidores asistían a sus actividades. Para finales de mayo del año 2022 ocurrió la segunda gran revelación. Este evento ocasionó un gran cambio en la sociedad, perjudicando aún más a aquellos que estaban inicializando su crisis de fe.
El Papa, ese personaje importantísimo de la sociedad católica mundial, aquel que había desaparecido con ese uno por ciento, apareció inesperadamente en una base militar de la OTAN ubicada en la ciudad de Nápoles. Incrédulos los que vieron al sumo pontífice después de tanto tiempo, alertaron rápidamente a las redes antisociales indicando que éste había aparecido e indicado que daría su último discurso en breve. En menos de una hora, su rostro fue visualizado en todas las pantallas de las grandes ciudades del mundo. Rodeado por miembros de la guardia suiza y ubicado a 50 metros de las redes antisociales que tuvieron permiso para transmitir la información, el Papa comenzó a dar su discurso. No había terminado de dar la primera frase y muchos de los espectadores ya nos habíamos dado una idea de que se trataría todo esto. El Papa estaba siendo vocero de la inteligencia universal. Sus palabras y frases no eran las que él utilizaba habitualmente y cuando comenzó a dar por finalizado su discurso, muchos ya presentíamos lo que iba a ocurrir. El suicidio del Papa y de la guardia suiza que lo acompañaba, fue transmitido sin mayor asombro.
Todo lo que dijo fue tan impactante que muchos ni siquiera se atrevieron a escuchar el mensaje por completo y escaparon rápidamente de los lugares de transmisión. El discurso duró casi una hora. Tiempo suficiente para entregar todo lo que nunca antes habían querido entregar. Después de eso pudimos enteramos y confirmar un montón de cosas que estaban en la mesa del debate, como por ejemplo, que la iglesia católica nunca estuvo en realidad al beneficio de la gente y solo había sido creada para acaparar seguidores en una época en que la conciencia humana y el amor al prójimo se estaba difundiendo con mayor rapidez que las ideas y pretensiones que tenían los gobernantes del mundo conocido. Todo esto debido a la aparición de Yeshúa, más conocido como Jesús, personaje que por lo que se dijo, sí existió, pero nunca como la divinidad que ellos inventaron, sino como un personaje de carácter humano, fuerte y completamente impredecible. Este tipo estaba enfocado al bien social y había logrado poner en jaque todo el dominio de la gente poderosa que había dominado desde los primeros inicios de Roma y el antiguo Egipto.
¿Era Yeshúa una divinidad? Pues al parecer algo tenía de divino, el conocimiento, el temple y su capacidad de haber hecho todo lo que hizo, sin duda atribuía a características muy especiales, pero además y de acuerdo a la información entregada por el Papa en su discurso, esta persona efectivamente sí tuvo conexión con seres de otro lado. Seres que estuvieron además presentes en la iglesia durante toda su existencia. De acuerdo a información recopilada, hubo muchos avistamientos de luces el día que Yeshúa subió al monte de los Olivos donde meditó antes de ser apresado, efectivamente estos avistamientos siguieron presentes el mismo día de la ejecución y posteriormente mucha gente confirmó haber visto tales cosas como naves y luces extrañas en los cielos. El Papa confirmó todo, los objetos voladores no identificados siempre estuvieron presentes. No todos los avistamientos correspondían a una “civilización” pero de existían era algo completamente indiscutible.
La energía, los pensamientos, los sentimientos, la buena y mala vibra físicamente no son posible verlas, ya que son cosas que nacen completamente desde lo etéreo, intangible, poco definido, son muy sutiles y muy sublimes. Pero cuando existe un cúmulo de ésta, es decir, una gran cantidad de energía en los pensamientos y sentimientos, es posible que pasen a un estado más denso. Esto puede pasar por ene motivos y esa noche específicamente fue una noche de meditación donde claramente Yeshúa sabía lo que provocaría su muerte. Esa noche Yeshúa estaba a punto de confirmar el inicio de la era de Piscis y por ende sus pensamientos y sentimientos comenzaron hacerse tangibles, relacionándose y potenciándose además con los sentimientos y pensamientos que sus seguidores también tenían en esos momentos. Este tipo de energía, al pasar a un estado más denso agarra consistencia, dirección y una luz brillante que depende de la potencia de los cristales que lo conforman. La verdad es que, si bien el discurso quedo grabado, son cosas que todavía ni siquiera yo entiendo muy bien, pero así es como fue transmitido el mensaje que la inteligencia universal quiso entregarnos a través del Papa.
Además de esto, nos enteramos de que, por una cosa natural, los continentes que habían sido formados durante los primeros años de la tierra, inevitablemente se romperían dando paso a dos únicos grandes bloques, conocidos posteriormente como el viejo y el nuevo mundo. Esta es una representación de la dualidad del cosmos tal cual lo es el Gin y el Yang y fue planeada por seres que existen y pertenecen a otra dimensión. Nosotros somos parte de la cuarta, pero en realidad existen más de ocho. No nos quedó muy claro cómo funciona todo en realidad, pero al menos supimos que la energía una vez dividida en los dos grandes bloques, comenzó a difundirse desde sus centros para poder dar vida a las primeras especies y posteriormente a las primeras agrupaciones colectivas que antecedieron incluso al ser humano. Aquí nos dimos cuenta de que los dinosaurios no eran animales instintivos como teníamos pensado, sino que en realidad eran una sociedad completamente organizada e inteligente. Además, el evento que presume que fueron extinguidos por un meteorito quedó completamente descartado luego de que el Papa confirmara que la tierra por naturaleza y ordenamiento cósmico, está completamente protegida a colisiones que causen una aniquilación masiva. Esto porque la tierra es una parte del universo que cumple una función específica en lo que es su desarrollo y crecimiento. Aquí se viene a vivir y a experimentar la vida en todas sus facetas desde las dimensiones superiores, lo que en ningún otro lugar del universo es posible. En primera instancia esto nos hizo descartar la vida inteligente en otro planeta pero el Papa indicó que es posible encontrar vida o tipos de vida, debido a los elementos que pueden componer un determinado lugar. De todas formas, la vida tal cual la conocemos, sólo es posible en nuestra tierra ya que está ubicada en una capa media del universo donde las dimensiones densas, etéreas y divinas pueden comunicarse.
Con tanta información siendo escupida a toda esta sociedad que recién estaba comenzando a organizarse por su cuenta, fue como enterarse a los cinco años de que el viejo pascuero no existe. Todo esto que se dijo, nos quitó la ilusión de que por fin podíamos tener el control del futuro en nuestras manos. Al parecer, todo ya había sido pensado por mentes ajenas a nosotros y completamente fuera de nuestros alcances. Cuando el Papa habló de los dinosaurios como especie y civilización, muchos visualizámos en la mente a la resistencia reptiliana como sus posibles miembros aún vivos y encarnados en nuestra sociedad. Efectivamente así era, pues eran ellos quienes seguían reproduciéndose y controlando el mundo. La humanidad antes de haberse convertido en civilización hace casi cuatro mil años, siempre estuvo a las órdenes de los reptiles. Su forma más humanoide había evolucionado principalmente desde las zonas centrales de ambos continentes debido a que las energías emergidas desde el núcleo de la tierra, solo podían difundirse por estos lugares ya que los polos sur y norte estaban hechos para la difusión de energía entre las otras dimensiones. Con esto comprendimos que las grandes pirámides si bien estaban construidas en todo el mundo, en realidad correspondían a construcciones hechas por seres reptilianos a costa del trabajo de animales incluida nuestra especie y no por las civilizaciones humanas que nosotros presumíamos. Estas civilizaciones reptilianas que incluso contaban con transporte aéreo habían heredado su linaje a los faraones que gobernaron el antiguo Egipto y también al de los reyes aztecas de Centroamérica. Sus posiciones alineadas a estrellas no son más que el reflejo de la dualidad de lo que es arriba también es abajo y además servía como mapa visual para sus ya mencionadas naves aéreas. Si bien aún no podemos masticar todas las respuestas, estamos claro de que esta civilización que aún nos domina, es una civilización con una inteligencia mayor a la nuestra. No es posible comparar y tratar de equiparar la cantidad de millones de años de evolución con la nuestra y si bien podemos resistir a sus planes, la triste realidad es que están muy por encima de nosotros. Cuando el hombre obtuvo el valor de revelarse en Egipto, una sangrienta guerra desencadenó la mayor crisis universal entre especies, pero ahora que lo sabemos, debemos reconocer que en realidad fuimos una plaga y que destrozamos el equilibrio entre las dimensiones, la naturaleza, el conocimiento y el poder. Si bien pensamos que éramos seres inteligentes, en realidad no éramos más que el ego encarnado de una subcultura dominada y subyugada a los deseos de unos seres que serán por naturaleza superior, seres que pese a todo, nunca dejaron de acompañarnos.
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